Nunca falta nadie - Catherine Lacey

Título original: Nobody is Ever Missing

Autor: Catherine Lacey

Año edición: 2016

Nº de páginas: 247 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: Alfaguara

Precio: 19,90 €

Ficha editorial

“Muchas gracias a la editorial por facilitarme este ejemplar”

« Soy de esa gente que nunca es capaz de olvidar del todo a quienes han perdido, que no conocen ese truco mágico que parece estar al alcance de otros.»

Sin decir nada a su familia, Elyria toma un vuelo de ida a Nueva Zelanda, abandonando su estable pero insatisfactoria vida en Nueva York. Mientras su marido intenta desesperadamente comprender qué ha sucedido, Elyria pone a prueba el destino viajando en coches de desconocidos, durmiendo en campos, bosques y parques, y teniendo encuentros arriesgados, a menudo surrealistas.

A medida que se adentra en la vida salvaje de Nueva Zelanda, el recuerdo de la muerte de su hermana la atormenta y una violencia soterrada crece en su interior, aunque quienes la conocen no perciban nada raro. Esta paradoja la conduce a otra obsesión: si su verdadero yo es invisible y desconocido para el resto del mundo, ¿puede decir que está realmente viva?

“Nunca falta nadie” es la primera novela de Catherine Lacey, un original debut que no ha podido empezar con mejor pie, gracias al apoyo de la crítica, siendo finalista del Premio de Ficción New York Public Library Young Lions y catalogándola como una de las nuevas voces del panorama literario estadounidense, recibiendo un Whiting Awards a escritores emergentes. Lacey ya ha publicado entrevistas, relatos y piezas de no ficción para distintos periódicos y revistas y entre sus referentes literarios nos encontramos a Lorrie Moore, John Berryman o Jean Rhys. Además, está escribiendo su segunda novela, que tendrá por título “The Answers” y que también publicará Alfaguara en 2017.

Lacey nos cuenta la historia de una escritora de telenovelas, Elyria, que siente la necesidad de escapar de su monótona vida en Nueva York, quiere dejarlo todo atrás, a su familia, a su marido y empezar una nueva vida de cero en otro lugar. De este modo, Elyria se embarca en un viaje en autostop por Nueva Zelanda, mientras es perseguida por la trágica muerte de su hermana que todavía no ha superado. Allí dormirá a la intemperie, conocerá a peculiares personajes que se cruzarán con ella y sobre todo, deberá hacer frente a nuevas vivencias, pensamientos y reflexiones en un peligroso sendero con el objetivo de encontrarse a sí misma.

La historia está narrada en primera persona por la protagonista Elyria, introduciéndonos en su particular viaje de claroscuros, en un monólogo interior difuminado, a veces, por la realidad y la ficción y en su compleja mente que discurre por un mar de pensamientos desordenados, racionales, irracionales y ocultos y por unos sentimientos que brotan de su corazón, mostrándolos al exterior sin pensar en las consecuencias.

La autora utiliza una prosa sincera, fresca y natural que refleja el conflicto de la protagonista, creando, no solo, un personaje a la vez adorable y odioso, sino un personaje que los lectores pueden reconocer fácilmente y que no se diferencia mucho de ellos mismos. Pero que, en mi caso, me ha costado empatizar con su personalidad y su viaje. Además, la historia decae en ciertos momentos que se hacen repetitivos, pero que no lastran demasiado en la historia.

Este libro es una lectura distinta, audaz, innovadora y fácil de leer, pero ¿la recomendaría a todo el mundo? La respuesta sería no. Porque es una novela que va dirigido a un tipo de lector, o mejor dicho a un tipo de persona que  piensa antes de juzgar, que no quiere respuestas o busca la expiación de sus actos (en este caso, extrapolados a los de la protagonista); ya que de lo contrario, el lector no podrá congeniar y disfrutar completamente con el viaje de Elyria.

En conclusión, “Nunca falta nadie” es una historia íntima, cruda y oscura con un toque de humor, escrita con voz propia y que nos habla desde la desesperación, la depresión y lo más profundo de la condición humana.

Inteligente, emocionante, un gran talento

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